Entremés con el Ministro

(Se abre el telón y aparece un despacho ministerial con un enorme retrato del Rey. La secretaria comunica al Sr. Ministro que ha llegado el Dr. Villacastín)

Ministro: Pase, pase Dr. Villacastín. ¿Qué asunto le inquieta con tanta urgencia? Según mi secretaria ha llamado Usted más de veinte veces en el último mes.

Dr. Villascastín: Verá Sr. Ministro, como bien sabe dirijo desde hace algunos años el Centro Nacional de Computación y quiero comunicarle de primera mano un gran avance: el desarrollo de un nuevo algoritmo que puede revolucionar a escala mundial la navegación aérea y los vuelos espaciales.

Ministro: ¿Un qué?

Dr. Villascastín: Un algoritmo, un innovador modelo matemático que permite el cálculo exacto de la trayectoria de un avión o de un cohete con el mínimo error, y considerando todos los parámetros posibles. Puede transformar por completo la informática aplicada a la aeronáutica.

Ministro: Uff, creía que era un nuevo ritmo latino. Ya sabe que con la Sociedad de Autores no nos llevamos muy bien últimamente. Me he pasado toda la vida esquivando las matemáticas, así que no pretenda que comprenda su invento a la primera; y esto de la Ciencia….. ya sabe que me lo han colado en el Ministerio porque nadie lo quería ¿recuerda?

Dr. Villascastín: Sr. Ministro, mi insistencia en la visita se fundamenta en conseguir su apoyo para dar a conocer este avance científico al más alto nivel. Nos gustaría que el Ministerio facilitara contactos directos con el gobierno americano, y más concretamente con la NASA.

Ministro: ¿Con los americanos? No tiene Usted ni idea lo raros que son. Sólo van a la suya, a sacar provecho de todo. Para ellos esto de la Ciencia es un negocio y la NASA es una especie de secta de cerebros lunáticos. ¡Cómo hubiera deseado saber algo de inglés para decirles cuatro cosas a esos engreídos!

Dr. Villascastín: Señor, llevamos siete años trabajando en este proyecto. Los jóvenes investigadores del equipo se han formado en las Universidades de Massachusetts y Stanford, conocen muy bien el sistema americano y están en primera línea de la investigación mundial. Hemos conseguido que vuelvan a este país trabajando doce horas diarias y con unas becas ridículas, renunciando a una vida personal medio normal.

Ministro: Estos jóvenes….., siempre por ahí viajando de aquí para allá (palmada en la espalda). Y luego todos quieren ser funcionarios, llevar una vida fácil y cómoda, las habichuelas aseguradas….. Con lo que hemos luchado los de nuestra generación para estar donde estamos ¿verdad? (otra palmadita). Verá, le voy a comentar el asunto al Ministro de Defensa. Somos amigos desde las juventudes del partido y le encanta esto de los avioncitos; déjeme un par de semanas, que voy a coincidir con él en New York en una cumbre y le comento.

Dr. Villascastín: Sr. Ministro, no ha entendido Usted el alcance de mi mensaje. Le estoy hablando de posicionar a este país a la cabeza de la tecnología más puntera en navegación aérea tripulada y no tripulada. Nuestra aplicación puede evitar muchos accidentes, ayudar a los pilotos en la ejecución de la ruta y regular con enorme precisión el espacio aéreo internacional.

Ministro: Eso me acaba de recordar el fórum mundial que estamos organizando sobre Ciencia e Innovación, ¿le ha llegado la circular? Vienen representantes de todo el mundo y casi tenemos confirmada la presencia de Stephen Hawking en la inauguración; estamos construyendo la rampa para que pueda llegar al escenario. Shakira lleva meses trabajando en la composición de un himno pegadizo, mejor que el Waka Waka; y Mariscal ya ha diseñado una mascota mitad Madame Curie mitad Einstein. Ya sabe que hay que cuidar la imagen esa de la paridad.

Dr. Villascastín: (con las manos en la cabeza) Disculpe, tengo una terrible jaqueca.

Ministro: Hablando de enfermedades. Me han descubierto que tengo las transaminasas por las nubes. El estrés, las comidas, los viajes….. ¿No sabrá alguna receta milagro?

Dr. Villacastín: Pues sí, conozco una infalible. En el desayuno se prepara un batido con huevo crudo, leche, un chorreón de coñac y tres cucharadas de mostaza picante. Y ahora viene lo más importante: después de tomárselo debe estar media hora a la pata coja agarrándose con una mano la oreja contraria, y va cambiando de pierna y oreja sucesivamente.

Ministro: (En posición) ¿Así doctor?

Dr. Villascastín: ¡Lo ha clavado Sr. Ministro!, así durante media hora y aguantando la respiración. Shakira se va a quedar prendada de Usted, no le quepa la menor duda.

No, no me acompañe a la puerta….. no vaya a perder la postura su excelentísima.