Mi hijo nació poco antes de cumplir los nueve meses de casada. El niño fue rollizo y hermoso, rebatiendo así la versión del parto prematuro. Cuando giré su cuerpecillo encontré, tal y como esperaba, la marca de Australia.
No consigo olvidar a mi hijo americano. Me dejó una huella más profunda que la de Neil Armstrong en la Luna.…
(Continuación de Despedida británica) Este paseo en solitario frente al mar ofrece la intimidad necesaria para volver atrás en la memoria del pasado y regresar al presente con los pensamientos limpios y ordenados. Los acantilados de Devon me trasladan a Escocia, hacia esas desnudas…