Los atlantes del Palacio de Miraflores, donde ahora tiene la sede una prestigiosa agencia de modelos, han sido condenados por el juez Chinchurreta a siete meses de cárcel y tres años de trabajos sociales. La sentencia especifica que el fallo se debe a la «invasión perpetuada del espacio privado sin ánimo de arrepentimiento». En el barrio, los atlantes tienen fama de cotillas y chivatos, además de mirones y salidos. A los muy granujas no se les escapa una prueba de vestuario.