Encontrar a la Tata Fernanda fue mucho más importante para nosotros que el amartizaje del Perseverance para la humanidad. Ella es ciencia almodovariana, tecnología de refranero y digitalización quijotesca en pleno siglo XXI. Ya quisiera la NASA un rastreador de la categoría de esta mujer rechoncha y bullanguera, manchega de delantal y alpargata, cuya ingeniería se fundamenta en disponer de la mejor materia prima: autenticidad.
El otro día estaba haciendo mi tabla de gimnasia en el parque que hay junto a mi casa (momento que aprovechan las mordaces de mis hijas para pitorrearse un rato desde la ventana), cuando presencié una de esas escenas cotidianas que te dejan una…