Me encanta la fotografía de portada. Refleja muy bien las diferencias entre ellos y nosotras, y entiendo perfectamente que los siete caballeros se queden absortos ante los encantos de la Maja desnuda. Sí, vuelvo a las andadas, que ya está bien de tanta delicadeza. Pero no teman, esta entrada no va sobre dimensiones ni comparaciones, sino de algo mucho más sutil: las diferencias entre hombres y mujeres, y el eterno debate entre lo innato y lo adquirido en nuestras actitudes.